He terminado de leer el prólogo, y los capítulos 1 al 8. Debo decir que ha sido una aventura bastante interesante hasta ahora. La introducción a los estudiantes escrita por Lathrop me fue de mucha ayuda para entender varios detalles de esta lectura; como “el Cervantes ficticio” que se ha propuesto para el narrador en primera persona presente en el prólogo; así como los múltiples “errores” que tal vez no sean errores de Cervantes sino más bien detalles que contribuyen al papel de cada personaje y a la misma obra. Ejemplo de estos: el cambio de nombre de la esposa de Sancho Panza: de Juana Gutierrez a Mari Gutierrez (p.66); algunas referencias históricas: cuando habla de los milagros de Mahoma (p.48); literarias: el cura afirma que el primer libro de caballería que se imprimió en España fue “Los Cuatro de Amadís de Gaula” cuando en realidad fue “Tirante el Blanco” escrito originalemente en el idioma catalán (p. 59); así como algunos errores ortográficos y gramticales: IIII en lugar de IV (p.41); “rompido” en lugar de “roto”(p.44); el uso del subjuntivo “sacara” en lugar del condicional “sacaría” (p.22), entre muchos otros. De esta forma concluyo la primera parte de mi lectura de Don Quijote y debo admitir que ha sido definitivamente un reto, pero al mismo tiempo, ha sido una aventura que estoy dispuesta a seguir hasta el final!
Comentarios sobre la lectura de los capítulos IX al XIV
Al pobre Don Quijote le han dado ya tantas palizas que es increíble que aún se encuentre con vida; La pelea con el vizcaíno (la única de la que ha salido “victorioso”), la pelea con los yangüeses (que no sucede en el capítulo X como lo anuncia su encabezado sino en el XV) entre muchas otras que estarán por venir. Por otra parte, la poesía de Antonio (Cap. XI); el cuento del cabrero sobre Grisóstomo, Marcela y sus tantos enamorados (Cap.XII); la poesía de Grisóstomo y las sabias palabras de Marcela (Cap. XIV), le dan un toque artístico y bastante único a estos personajes que adquieren una voz propia por medio de la intertextualidad.
Capítulos XV – XXVII Tercera Parte del Ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha
En esta tercera parte de Don Quijote, este personaje se encuentra con unos cuantos más enfrentamientos que lo dejan a él, a Sancho y a algunos otros malheridos: por culpa de Rocinante son apaleados por unos yangüeses(Cap. XV); en la venta, hay una gran confusión con Maritornes, el harriero, el cuadrillero y unos supuestos fantasmas- (Cap. XVI); cuatro perailes, tres agujeros, y dos vecinos de Sevilla alzan a Sancho por los aires y le roban sus alforjas porque no quería pagar por su estadía en la venta (Cap. 17 p.137); unos pastores le dan una paliza a don Quijote por matar a algunas de ovejas y carneros que según él, eran combatientes de una batalla (Cap. XVIII);Los pobres sacerdotes que llevaban un cuerpo para ser sepultado en Segovia que fueron espantados y despojados de algunas sus pertenencias por Sancho y don Quijote (el pobre Alonso López se llevó la peor parte de esta batalla) (Cap. XIX); el pobre barbero que se ve aterrorizado y despojado de su bacía de azofar o “yelmo de Mambrino”(Cap. XXI); cuando don Quijote libera a los presos y al pedirles que se presenten and Dulcinea del Toboso este y su escudero son apedreados y malheridos (Cap. XXII); y finalmente la golpiza que le dio Cardenio al pastor, a Sancho y don Quijote después de que su relato fue interrumpido (Cap. XXIV). ¡Es increíble pensar que don Quijote aún está vivo después de todo esto!
Por otra parte, la relación de don Quijote y Sancho sufre algunos sobresaltos. En el capítulo XX don Quijote se molesta cuando Sancho se burla de él después del episodio de los Mazos de batán y por eso don Quijote le da dos palazos y le prohíbe hablar tanto. Así mismo, la lealtad entre estos dos personajes se ve alterada cuando por una parte, don Quijote no acude a ayudar a Sancho cuando este es “manteado” por la gente de la venta, y por otra, Sancho no va en busca de Dulcinea como su amo se lo ordenó. En cambio, accede al plan del barbero y del cura para sacarlo de su penitencia.
Capítulos XVIII-LII Cuarta parte del ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha
En esta cuarta parte de las aventuras de don Quijote, es posible apreciar una gran cantidad de encuentros y reencuentros entre varios personajes: Dorotea y Cardenio (Cap. 28 aunque se dan cuanta de quien es quien en el cap. 29); el reencuentro del joven Andrés, a quien don Quijote supuestamente había ayudado, y don Quijote (Cap. 31); El reencuentro de Don Fernando con Dorotea y Luscinada con Cardenio (Cap. 36); El encuentro y escape del cautivo y Zoraida (Cap. 41) El cautivo capitán se reencuentran con su hermano el oidor después de muchos años de darlo por muerto (Cap. 42); el supuesto mulero, don Luis, quien está enamorado de Clara y decide perseguirla, se reencuentra con Clara y su padre el oidor (Cap. 42); el barbero a quien se le había robado el supuesto yelmo de Mambrino se reencuentra con don Quijote y pide que se le devuelva lo que le pertenece (Cap. 44); El canónigo que se encuentran en el camino y que sostiene una larga conversación acerca de los libros de caballería y el teatro con el cura (Cap. 47-48) la caravana encargada de llevar a don Quijote a casa, junto con don Quijote y Sancho, se encuentran con un cabrero, Eugenio, quien les cuenta una historia (Cap. 50); La procesión de clérigos que llevaban una imagen de la virgen que Don Quijote creyó era una mujer cautiva por lo que los atacó pero salió muy mal librado (Cap. LII) ; por último, Don Quijote vuelve a su pueblo junto con Sancho y se reencuentran con sus familias (Cap. LII). De todos estos acontecimientos, salen muchas nuevas amistades, peleas, historias y hasta moralejas.
Capítulos XXXVIII-LII
Las armas: En el capítulo 38 don Quijote expone el tema de “la preeminencia de las armas contra las letras” (p.348) y elabora todo un discurso para justificar su posición. Siguiendo con este tema, un cautivo llega a la venta en compañía de una hermosa mujer llamada Zoraida y cuenta la historia de cómo él pasó de ser capitán a esclavo para de nuevo alcanzar su libertad con la ayuda de quien ahora lo acompaña. El relato de este cautivo abarca tres capítulos completos del libro (Cap. 39-41). En el capítulo 42, Juan Pérez de Viedna, el personaje del oidor llega a la venta en compañía de su hija Clara y este resulta ser uno de los hermanos del cautivo. Después de escuchar la historia de su hermano, el oidor se conmueve y se alegra de haber encontrado a su hermano perdido. Esta extensa y conmovedora historia muestra otro Cervantes ficticio por la mención a personajes y lugares a los que estuvo expuesto cuando estuvo en la guerra y tuvo que sufrir la esclavitud.
(No hay capítulo 43)
Amor y desamor: Además del discurso de las armas y la historia de amor entre el capitán Viedna y Zoraida, otras dos historias de amor y desamor se suman a las ya tantas mencionadas en esta obra. Comenzando con la de La hija del oidor, Clara, quien es perseguida por un supuesto mulero que en realidad es un joven perteneciente a la nobleza y cuyo nombre es don Luis. Aunque estos dos personajes son bastante jóvenes, don Luis tiene intenciones de casarse con Clara y de pedir su mano en matrimonio a su padre (Cap. 44). Por último, en el capítulo 51 se cuenta la historia del cuadrado amoroso entre Eugenio, Anselmo, Vicente de la Rosa y Leandra. Después de contar su historia, Eugenio justifica la mala opinión que tiene sobre las mujeres.
Más palizas y peleas: Por otra parte, a las desgracias de don Quijote se suma una broma que Maritornes y la hija del ventero le juegan mientras prestaba guardia en la noche. Le amarraron una mano y lo dejaron colgando de un ventanal por varias horas. (Cap. 44). Además, el barbero a quien le fue robado el supuesto yelmo de Mambrino vuelve a aparecer para reclamar lo que le pertenece. Debido a esto se arma una gran pelea y la Santa Hermandad se hace presente con una orden de llevarse a don Quijote preso por haber liberado a los galeotes. El cura los convence de que no se lo lleven justificando sus acciones con su locura. Después de todo el alboroto, deciden llevar a don Quijote de vuelta a su casa dentro de una jaula convenciéndolo de que ha sido encantado (Cap. 46). Don Quijote recibe una última paliza cuando se enfrenta a una procesión que llevaba una imagen de la virgen María. Don Quijote en su gran imaginación, asegura que la estatua es en realidad una mujer cautiva. Cuando se enfrenta a esta procesión, don Quijote queda muy mal herido por lo que es relativamente fácil continuar el trayecto hasta el pueblo de don Quijote (Cap. 52).
Sobre la caballería y el teatro: En el camino a casa se encuentran con un canónigo quien entabla una larga conversación con el cura sobre la maldad y mentira de los libros de caballería así como las dificultades que el teatro de la época enfrenta (Cap. 47-48). En el capítulo 49 don Quijote establece un debate con el canónigo sobre la importancia de la caballería y mezcla hechos verdaderos con hechos fantásticos pertenecientes a este tipo de literatura.
Prólogo 2- Capítulo XVI
En esta segunda parte del Quijote es posible apreciar la metaficción llevada al extremo. Don Quijote se entera de que Cide Hamete ha escrito su historia en un libro que se ha vendido y traducido a muchas lenguas (cap. 3 p. 496). Adicionalmente se atreven a criticar al autor de la obra. Don Quijote lo llama “ignorante hablador”(p.501), Sansón cuestiona el motivo de haber escrito esta historia y le alude la razón del dinero y la fama (505), y Sancho asegura que lo único es hablar por hablar (505).También se discuten temas que quedaron inconclusos en la primera obra: El porqué del relato del Curioso Impertinente en la obra (Cap. 3 p. 500); Sancho explica lo de la pérdida de su jumento y como gastó el dinero que se encontró en la Sierra Morena y que pertenecía a Cardenio (Cap. 4 p. 503-504).
Además de metaficción, hay nuevas aventuras y enfrentamientos para don Quijote y Sancho: Sancho confronta a su mujer quien no quiere que se vaya de nuevo para adquirir riquezas y una nueva posición social (cap. 5). Don Quijote se ve confrontado por el ama y su sobrina quienes reniegan y desmienten las historias de caballería. Al igual que Teresa, estas dos mujeres no quieren que don Quijote se vaya con Sancho a buscar más aventuras (cap. 6). Don Quijote y Sancho discuten porque Sancho le exige un salario a don Quijote (cap. 7). La supuesta Dulcinea del Toboso se enoja porque don Quijote y Sancho le bloquean el camino. Ella se cae de su pollina y aunque don Quijote y Sancho le ayudan, ella igual se va molesta (cap. 10). Don Quijote se enfrenta con un carrosa de actores que van a festejar la octava del Corpus Christi, porque uno de ellos asusta al burro de Sancho y este se escapa. Rocinante también se asusta y bota a don Quijote al piso. Sancho convence a don Quijote de no tomar represalias en el asunto (cap. 11). Don Quijote se enfrenta a duelo con el supuesto caballero del Bosque quien es en realidad Sansón Carrasco. Don Quijote sale victorioso de esta batalla (cap. 14).
De estas nuevas aventuras del Quijote es posible apreciar que además de darle una nueva definición al concepto de mataficción, don Quijote y Sancho adquieren cierta madurez y habilidades que les permiten salir mucho mejor librados de todas estas travesías. Ya que hasta ahora, no les han dado ninguna paliza ni han salido muy mal librados.
Cap. XVII –XXV
Entre cordura y lucidez:
En esta sección del texto es posible apreciar momentos en que don Quijote pareciera ser bastante cuerdo: Don Quijote convence a don Diego de que la profesión de su hijo no es ningún inconveniente sino al contrario, es una profesión digna de admirar y respetar (cap. 16). Lorenzo, el hijo de don Diego admira la sabiduría de don Quijote y su amor por las letras (cap. 18). Don Quijote le sirve de juez a Corchuelo y al licenciado cuando se enfrentan por una diferencia de opinión en cuanta al uso del lenguaje y la educación (cap. 19). Interviene en el enfrentamiento entre don Camacho y Basilio por Quiteria. Esta intervención se debe a que don Quijote considera que en el amor se vale todo y el dinero no debe ser razón para amar o no a alguien (cap. 21). El primo que acompaña a don Quijote y a Sancho en su excursión en la cueva de Montesinos, realemente admira la valentía y conocimiento de don Quijote y justifica lo acontecido en la cueva como algo verídico (cap. 23). Ademas de sabio, don Quijote demuestra lo valiente y arriesgado que es y que continua metiéndose en líos por su gran imaginación. Sancho es más consiente de la locura de su amo y así aprovecha para mentir a cerca de Dulcinea y otros acontecimientos como cuando no le dijo que había puesto quesos en el “yelmo de mambrino” y don Quijote creyó que el suero que corría por su cara era proveniente de sus sesos (cap. 17). Otra rueba de esta locura es el encuentro de don Quijote con la jaula de los leones (cap.17).
Estos ejemplos nos permiten ver a un Quijote que en ocasiones parece estar recobrando la cordura y en otras, en donde parece que está más loco que nunca.
Capítulos XXVI-XXXV
Don Quijote como justiciero y Sancho como redentor:
-En este fragmento del libro es posible apreciar a un don Quijote aunque igual de loco, más justo e incluso, hacedor de paz. En el capítulo 26 don Quijote destruye el escenario del titiritero porque según él, los encantadores que lo persiguen le hicieron pensar que la historia que contaban sobre Melisandra, Gaiferos y el rey Masilio era realidad. En su intento de defender el amor de Melisandra y Gaiferos, el caballero de los Leones se enajena de ira y destruye todo lo que tiene a la vista. Cuando finalmente reacciona, se excusa diciendo que fue culpa de los magos que lo persiguen y ofrece pagar los daños al titiritero. Le paga 40 reales a Pedro, el supuesto titiritero. (pp. 656-661). Del mismo modo, don Quijote ofrece pagarle un sueldo a Sancho después de que este se queja y reniega el haberse aventurado con don Quijote (cap. 28); además, don Quijote ofrece pagar por la destrucción del bote de unos pescadores que se hundió después de que don Quijote y Sancho se subieron en el para dirigirse hacia unos molinos de agua (cap.29).
A pesar de que en el capítulo 27 don Quijote alienta a un paje a que siga la carrera militar por ser esta una carrera de mucho honor, en el capítulo 28 se encuentra en medio de lo que pareciera el intento de una gran batalla por parte de los del pueblo del rebuzno y aún así, expone se desacuerdo con esta batalla que intentan llevar a cabo. Don Quijote justifica su desacuerdo con esta guerra al considerar que una burla que los ha hecho famosos, no es razón suficiente para liderar un conflicto armado. Aunque el pobre Sancho sale muy mal librado de este capítulo y algo resentido, los del pueblo del rebuzno se retiran del campo de batalla y se devuelven a su pueblo.
Por otra parte, los duques aparecen en la historia para aumentar el ego y la locura de don Quijote y Sancho. Con su amabilidad y atenciones don Quijote se siente como un verdadero caballero. Pero estos personajes no son tan bondadosos como parecen; buscan simple entretenimiento. Se aprovechan de los detalles que ya conocen del primer libro del Quijote y de las mentiras e inocencia de Sancho para montar todo un montaje con demonios y encantadores e incluso la mismísima Dulcinea. De esta escena de oscuridad y de magos, logran convencer a Sancho de que debe dejarse dar 3300 azotes para poder librar a Dulcinea del encantamiento que la convirtió en una maloliente pastora. (caps. 30-35)
Capítulos XXXVI- XLV
La expresión de sentimientos y emociones de Sancho y Don Quijote
En este fragmento del segundo libro del Quijote, es posible apreciar diferentes sentimientos, emociones y actitudes que los protagonistas reflejan dándole un toque más romántico a esta obra literaria: Sancho se muestra bastante orgulloso de estar próximo a ser nombrado gobernador. En su carta a su esposa refleja un donaire petulante que pareciera ser las palabras de otro y no las del siempre humilde Sancho (Cap. 36). En el capítulo 37 incluso enjuicia la reverencia que no se le debe a las dueñas y asegura que según lo que sabe de ellas son siempre “enfadosas e impertinentes” (p. 725). En el capítulo 38 volvemos a ver al temeroso y cobarde Sancho que en un principio se niega a participar en la aventura para liberar a las dueñas de su encantamiento que les ha dado a todas unas barbas largas. Cuando finalmente Sancho accede a ir en busca del gigante Mambruno y se ensillan en Clavijo, Sancho se encuentra aterrorizado. Aunque una vez que la aventura termina, el inventa haber visto el mundo muy pequeño desde los aires y que preferiría que se le dieran un pedazo de cielo en lugar de la ínsula que los duques le prometieron (Cap. 42). Una vez que Sancho se va a gobernar su ínsula, es posible apreciar la primera vez en que don Quijote se encuentra deprimido e incluso llora lamentando la partida de Sancho, el encantamiento de Dulcinea e incluso la pobreza que sus medias rotas le representan (Cap. 44). Por último, vemos a Sancho como gobernador y justiciero que con sabiduría enjuicia la gente de la ínsula de Barataria (Cap. 35).
Capítulos XLVI- LVII
Medios de comunicación
En este fragmento de la novela se hace uso de cartas y coplas para comunicar mensajes: Don Quijote compone un romance para responder la declaración de amor de Altisidora hacia don Quijote. En este romance don Quijote rechaza el amor de Altisidora (cap. 46); el duque le escribe una carta a Sancho comunicándole que alguien lo quiere matar por lo que debe ser muy cauteloso y mantenerse alerta. Por estas razones Sancho accede a seguir las dietas del doctor Pedro Recio de Agüero (cap. 47); la Duquesa le escribe una carta a Teresa Panza comunicándole que Sancho se ha convertido en gobernador de una isla. Además, la duquesa le manda una sarta de corales con estremos de oro y el traje de caza que Sancho quería darle a Sanchica su hija. (Cap.50); don Quijote le manda una carta a Sancho preguntándole como va su gobierno y que está orgulloso de lo que ha escuchado de él hasta ahora. También le da unos consejos. Sancho le pide a su secretario que le ayude a escribir de vuelta a don Quijote. En esta carta Sancho le cuenta sobre cómo tiene que aguantar hambre por las amenazas de muerte que de las que el duque le informó (cap. 51); la duquesa recibe las cartas de Teresa una dirigida a ella y otra a Sancho. Las leen en voz alta y se alegran y se burlan de sus palabras (Cap. 52). Altisidora declara un último cantico a voz alta cuando don Quijote y Sancho se disponían a dejar la casa de los duques. Altisidora expresa su descontento con don Quijote y acusa la terquedad de Sancho (Cap. 57).
Por medio de estas cartas, romances y cantos se pueden apreciar los medios de comunicación que utilizaban en España en el siglo XVII.
Capítulos 58- 67
La Segunda Parte de don Quijote de la Mancha de Avellaneda
En este fragmento de la obra escuchamos sobre el apócrifo de la segunda parte del Quijote compuesta por el licenciado Alonso Fernández de Avellaneda lo que produce confusión entre el público que conoce al Quijote de la primera parte. La primera aparición de esta obra sucede en el capítulo 59 cuando don Quijote y Sancho llegan a una venta y cuando se alistaban para comer don Quijote escucha la conversación entre don Juan y Jerónimo. Es evidente para don Quijote e incluso para sus lectores que se trata de una mentira. En primer lugar, en el libro de Avellaneda, don Quijote ya no está enamorado de Dulcinea. Este y otros detalles no tan remarcables causan enojo e indignación de don Quijote. El descubrimiento de la obra de Avellaneda hace que don Quijote y Sancho cambien el rumbo de su viaje y ya no se dirijan a Zaragoza sino a Barcelona. Por otra parte, en el capítulo 62, don Antonio hace una falsa referencia hacia Pancho basado en el apócrifo de Avellaneda; don Antonio asegura que a Sancho le gusta mucho el manjar blanco y de albondiguillas, tanto que sería capaz de guardárselo entre sus ropas (876). A esto Sancho y don Quijote responden bien molestos y aseguran que aunque Sancho es buen comedor, no es glotón ni sucio como para empacarse comida entre sus ropas. Más adelante en el mismo capítulo, don Quijote se encuentra con una imprenta de libros y se encuentra cara a cara con la impresión de esta obra que narra una historia falsa sobre el Quijote de la Mancha.
De esta forma Cervantes el rey de la metaficción, envuelve a sus lectores en una trama bastante compleja en donde la ficción se mezcla con una realidad existente dentro del texto de tal forma que en momentos pareciera que hablamos de un libro histórico y no de una novela.
Capítulos LXVIII-LXXIV
¡¡Por fin hemos llegado al final de la historia del Quijote!!
En este fragmento, don Quijote y Sancho continúan su viaje en camino a su aldea. Nuevamente se ven arrasados por una manada de animales; en este caso más de 600 cerdos (cap. 68), y don Quijote ni siquiera se molesta en atacarlos de nuevo asintiendo que es un castigo del cielo por ser un caballero derrotado. En ese mismo capítulo, Sancho y don Quijote son tomados como prisioneros por diez hombres de a caballo y cinco a pie. Estos hombres los amenazan y los insultan mientras los llevan de camino al castillo de los duques. En el capítulo 69 Sancho y don Quijote reconocen el lugar a donde llegan y se encuentran con un escenario bastante fúnebre. Antorchas, hombres vestidos de negro, un ataúd que lleva el cuerpo de Altisidora. Es así como los duques le juegan una última broma a don Quijote y a Sancho. El juez Rodamanto afirma que para devolverle la vida a Altisidora, Sancho debe ser sometido a veinticuatro mamonas, doce pellizcos y seis alfilerazos. Despues de quejarse y negarse a este castigo, don Quijote finalmente lo convence de acceder. Altisidora vuelve a la vida les habla de su sueño mientras parecía estar muerta y además es cruel con don Quijote y les cuenta como todo fue un montaje por parte de los duques (CAP. 69). El caballero y su escudero continúan su camino devuelta a la aldea del Quijote y Sancho. En el camino discuten sobre el hecho de que Altisidora no le pagara a Sancho por volverla a la vida. En esto don Quijote promete pagarle a Sancho si se da los 3000 azotes que le corresponden para liberar a Dulcinea de su encantamiento. Sancho accede aunque engaña a don Quijote y en vez de azotarse a sí mismo, se esconde entre los árboles y azota a uno de ellos mientras grita y simula como si de verdad se estuviera golpeando de verdad (cap. 71-72). En el capítulo 72 se encuentran con don Álvaro Tarfe quien es un distinguido señor que aparece en el apócrifo de la segunda novela del Quijote. El verdadero Quijote y Sancho lo confrontan y le hacen firmar un papel que aseguraba que al que había conocido antes era un impostor y el que tenía presente era el verdadero. En el capítulo 73 finalmente llegan a la aldea y don Quijote le cuenta al cura y a Carrasco de sus intenciones de volverse pastor. Ellos le siguen la cuerda y lo llevan a su casa. En el capítulo 74 don Quijote se despierta de un largo sueño y recupera la cordura. Asegura que todo lo que hizo eran tonterías y que los libros de caballería pueden ser bastante perjudiciales. Por último, pide que le hagan un testamento en donde le deja una herencia a su sobrina, a su ama de llaves y a Sancho. Después de esto muere y la pluma de Benengeli termina la novela diciendo que solo hay un verdadero Quijote y que ella nació para escribir sobre él con la intención de resaltar lo falso y disparatados que son los libros de caballería. FIN.
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